Autora: Ana Muñoz

Muchos son los autores que, a lo largo del tiempo, han tratado de describir el amor sin ponerse del todo de acuerdo. Y es que el amor no resulta fácil de definir debido a que se trata de un fenómeno complejo y con muchas facetas que, además, se experimenta en una gran variedad de relaciones muy diferentes entre sí.

El amor no es simplemente que alguien te guste mucho más que los demás, sino un sentimiento diferente. Por ejemplo, cuando alguien te gusta respondes afirmativamente a frases como “es la clase de persona que me gustaría ser”, mientras que cuando amas a alguien te identificas más con frases como “si no pudiera volver a ver a esta persona me sentiría muy infeliz”, o “creo que puedo confiarle a esta persona prácticamente todo”, lo cual indicaría un gran nivel de intimidad emocional con alguien. Por tanto, en el amor se da un fuerte sentimiento de apego hacia la persona amada y un alto grado de intimidad emocional.

Cuando se utilizan cuestionarios sobre el amor, tanto hombres como mujeres responden de formas muy parecidas, lo cual indica que ambos sexos viven el amor de modos similares.

El amor apasionado

Los componentes del amor

Hace años, el psicólogo Robert Stenberg describió cuáles eran los tres componentes fundamentales del amor en una relación de pareja. Según se dé uno, dos o los tres componentes, tendremos diferentes tipos de relaciones. Veamos cuáles son los tres componentes del amor:

1. Intimidad. La intimidad es ese sentimiento de conexión, unión y cercanía emocional con alguien, es lo que te hace confiar plenamente en una persona, contarle cualquier cosa acerca de ti y de tu vida y dejar que te vea tal y como eres.
La intimidad va surgiendo poco a poco, conforme os vais conociendo y vais compartiendo confidencias, experiencias y sueños. Para que surja la intimidad es necesario que confíes en esa persona lo bastante como para abrirte y hablarle de ti y de los aspectos más íntimos de tu vida, tus esperanzas, tus miedos, tus alegrías, tus deseos o las cosas que son importantes para ti. La intimidad es la base principal del amor duradero. Dado que la intimidad se desarrolla poco a poco y requiere cierto esfuerzo, no todas las personas están preparadas para ella. Algunas personas tienen miedo de abrirse a los demás, tal vez por haber sido heridas en relaciones anteriores, y esto impide que se desarrolle la intimidad y la sensación de conexión emocional con la otra persona, de manera que la relación no avanza.

2. Pasión. La pasión hace referencia a la atracción física y el deseo sexual que sientes por una persona. Surge de manera rápida y suele ser lo primero que aparece al conocer a alguien. Es una emoción intensa que te empuja hacia esa persona, a desear pasar tiempo con ella y conocerla más. Su intensidad tiende a desvanecerse con el tiempo.

3. Compromiso. Hace referencia al deseo de amar a esa persona a través del tiempo y permanecer a su lado. Es lo que lleva a dos personas a casarse o vivir juntas. El compromiso implica estar dispuesto a permanecer en esa relación a pesar de las dificultades que puedan surgir, haciendo lo posible por resolver los problemas y manejar adecuadamente desacuerdos y malentendidos. El compromiso requiere madurez, implica estar dispuesto a ver lo mejor de la otra persona y a trabajar juntos para hacer que la relación funcione del modo más beneficioso para ambos. El compromiso no significa que tengáis que estar de acuerdo en todo, sino que respetéis vuestras diferencias y sepáis llegar a acuerdos cuando sea necesario. Las personas que tienen un fuerte compromiso permanecen juntas a lo largo de los años, a pesar de los cambios que el tiempo trae consigo, como la pérdida del atractivo físico, la vejez o la enfermedad.

Las fases del desarrollo del amor

Fase 1. Amor apasionado. Los tres componentes mencionados antes no siempre se dan juntos. Al principio de una relación, cuando las dos personas todavía no se conocen, es probable que no exista más que un componente: la pasión. Ambos pueden sentirse tremendamente enamorados pero aún no ha habido tiempo para que se desarrolle una verdadera intimidad ni se conocen lo suficiente como para saber si desean establecer un compromiso. Aunque este amor apasionado puede ser muy intenso, no es el que mejor predice el futuro de la relación. Por ejemplo, una pareja que decide casarse demasiado pronto, en base solo a una intensa pasión, puede acabar rota cuando la pasión se debilita y descubren que no hay nada más entre ellos.

Fase 2. Amor romántico. Conforme pasa el tiempo, puede ir desarrollándose uno de los componentes más importantes del amor: la intimidad. Este sentimiento de intimidad surge más lentamente, conforme se van conociendo y van confiando cada vez más el uno en el otro. De este modo, surge una mezcla de intimidad y pasión que recibe el nombre de amor romántico.

Fase 3. Amor consumado. La siguiente fase suele llamarse amor consumado y se produce cuando aparece también el tercer componente del amor: el compromiso, que empuja a ambos miembros de la pareja a permanecer unidos a lo largo del tiempo, a planear un futuro juntos, a considerarse una familia y desear compartir sus vidas, vivir juntos o casarse.

Con el tiempo, la pasión que predominaba al inicio de la relación se va debilitando poco a poco hasta el punto de que puede llegar a desaparecer, de manera que la pareja necesita esforzarse y actuar, utilizando su imaginación y creatividad, si desea mantener viva esa pasión, pues si no hacen nada, la tendencia natural es la de ir apagándose poco a poco. Cuando esto sucede y la pasión se desvanece puede surgir un tipo de amor diferente en el que existen solo dos de los componentes básicos del amor: la intimidad y el compromiso. No obstante, éste puede ser también un amor lo bastante intenso y gratificante como para mantener unida a una pareja a lo largo del tiempo.

Los diferentes tipos de amor según sus componentes

• Cuando solo hay pasión pero no los otros dos componentes, tenemos tan solo una relación que está basada exclusivamente en la atracción sexual.

• La mezcla de pasión e intimidad da lugar a al amor romántico, que puede ser bastante satisfactorio pero no duradero por la falta de compromiso.

• La mezcla de pasión y compromiso, sin intimidad, da lugar a un amor engañoso, que no es real porque no conoces realmente a la otra persona, sino más bien la estás imaginando. Cuando hay compromiso sin intimidad, significa que te has comprometido en base a una fantasía que, muy posiblemente, te acabará decepcionando cuando al fin conozcas a la persona real.

• Cuando solo existe compromiso y ninguno de los otros dos componentes, hay un amor vacío, que en realidad no puede llamarse amor, sino que es más bien como un matrimonio por conveniencia.

• Cuando existen los tres componentes se considera que existe un amor pleno.

 

También te puede interesar