Autora: Ana Muñoz
Consulta: Soy casada y tengo una hijita de 7 años a quien amo profundamente. Dejamos nuestro país de origen para irnos a vivir con mi esposo en Puerto Rico, a insistencia de el, pero desde que llegamos es un acoso conmigo, todo le parece mal y siempre cuando discutimos me dice que no valgo nada, que sin el no soy nada y yo lucho por no sentirme mal, por no deprimirme, ahora estoy trabajando y haciendo una maestría y para mi es fuerte encima que tengo que aguantar sus malos tratos. Yo soy una persona preparada, soy maestra de preescolares tengo una maestría en ello. Quiero separarme de él pero temo que mi hijita se afecte más de lo que está ya porque ha desarrollado asma desde que hemos llegado acá a este país y yo tengo problemas con la columna al caso que me quede sin caminar por unos días. ¿Cómo me puedo ayudar y evitar deprimirme y sentir mi autoestima por los suelos y sobre todo no afectar a mi hijita?
Desgraciadamente dependemos económicamente de él; por ello abusa con su mal trato y no se porqué, ya he tratado de conversar con él y el niega todo y ante todos aparece como un buen padre y esposo. Y no es así. Temo decaer y ¿cómo cuidaría a mi hijita? Por favor ayúdenme, ¿Qué debo hacer?
Respuesta: Respecto a tu hija, no pienses que la separación le va a afectar más que la situación que estáis viviendo ahora. Ella se da cuenta de lo que pasa en tu casa y de cómo te trata tu marido y eso le afecta de un modo mucho más negativo de lo que le afectaría la separación. Además, puedes hablar con ella y explicarle que dadas las circunstancias, ambas estaréis mejor así. Por tanto, tu principal problema parece ser tu dependencia económica respecto a él. Ese es el primer problema que has de solucionar. Piensa en todas las opciones que tienes: buscar otro trabajo adicional, pedir ayuda a tu familia, buscar asesoramiento en algún centro de ayuda a la mujer de Puerto Rico, etc. Es decir, adopta un enfoque de solución de problemas y piensa en todas las alternativas y vías de acción posibles.
Mientras tanto, no dejes que te afecten sus comentarios; para ello, piensa que no es cierto que tú no valgas nada. Él puede decir lo que quiera, y puede parecerle mal todo lo que digas, pero no por eso va a estar mal lo que digas o hagas. Es sólo su opinión, o tal vez el reflejo de su resentimiento, sus problemas, o su propio auto-desprecio o cualquier cosa que le pase.
Vigila lo que piensas en esos momentos y ten en cuenta que si te deprimes es porque estás pensando cosas negativas sobre ti misma, como: "Si me trata así es porque me lo merezco y no valgo nada", o "Nunca podré salir de esta situación y seré infeliz toda mi vida". Nada de eso es cierto, sólo son pensamientos pesimistas que has de modificar por otros más realistas.
Como bien dices, eres una persona preparada y puedes valerte por ti misma y salir de esto. Busca el apoyo de familiares y amigos, cuéntales lo que te está pasando y ponte en marcha ya para empezar a cambiar las cosas.