Autora: Ana Muñoz

El tratamiento convencional de las alergias suele consistir en antihistamínicos, esteroides o, en ocasiones, intervenciones quirúrgicas. Las personas con alergias saben que estos tratamientos no funcionan, pues sólo proporcionan un alivio temporal de los síntomas, sin llegar a curar el trastorno inmunitario que padecen. Por otra parte, pueden producir efectos secundarios que pueden ser peores que las mismas alergias.

"Tal vez", comenta el doctor Dana Ullman, autor de numerosos libros sobre homeopatía y fundador de Homeopathic Educational Services, "la principal incomprensión sobre las alergias radica en suponer que el alérgeno (caspa de gato, polen, ácaro, o cualquier otro) es el problema. En realidad, el alergeno es simplemente el desencadenante, mientras que el cuerpo alérgico de la persona es el arma cargada. En vez de tratar los síntomas o evitar al alérgeno, es preferible fortalecer el propio sistema inmunitario."

Homeopatía

Los homeópatas utilizan el "remedio constitucional" para tratar las alergias. Esto significa que, tras un estudio de todos los síntomas, tanto físicos como psicológicos del paciente, seleccionan un remedio específico para cada persona. Será el remedio que cubra la totalidad de los síntomas que la persona experimenta, y no sólo los síntomas alérgicos (por ejemplo, el remedio cubrirá tanto una conjuntivitis como algún miedo específico que pueda padecer). Para encontrar este medicamento será precisa la ayuda de un homeópata experimentado.

No obstante, también puede utilizarse la homeopatía para tratar las fases agudas de las alergias. Aunque estos remedios no curarán la alergia, sí proporcionarán un alivio sin provocar efectos secundarios.

Un estudio publicado en The Lancet (octubre, 1986) y realizado por el doctor David Taylor-Reilly, homeópata y profesor de la Universidad de Glasgow en Escocia, mostró que un preparado elaborado con 12 remedios homeopáticos era muy efectivo para reducir los síntomas de la rinitis alérgica, en comparación con los pacientes que tomaron un placebo.

En la página siguiente veremos algunos de los principales remedios homeopáticos utilizados.

Remedios homeopáticos

Allium cepa. La cebolla común, preparada homeopáticamente, es uno de los medicamentos más utilizados para las alergias respiratorias. Es útil en casos de descarga nasal profusa, fluida y ardiente, que empeora en una habitación cálida y mejor al aire libre. Tienen un lagrimeo profuso, si ardor en los ojos, con ojos enrojecidos y con deseos de frotarse los ojos con frecuencia. Escozor en la nariz y estornudos violentos. Pueden tener también un dolor de cabeza frontal, por congestión. Todos estos síntomas suelen agravarse tras vientos húmedos.

Euphrasia. Lagrimeo profuso y ardiente, descarga nasal blanda. El lagrimeo es tan intenso que la persona no para de llorar. Las lágrimas son ardientes, los ojos y las mejillas están enrojecidos. Los síntomas oculares empeoran al aire libre. La descarga nasal empeora por la noche, al estar tumbado y en tiempo ventoso.

Arsenicum album. Lagrimeo y descarga nasal que suelen ser más intensos en el lado derecho. Los síntomas empeoran tras la media noche. En la cama se mueven mucho y se sienten ansiosos, asustados e inquietos cuando tiene dificultad para respirar. Son personas frioleras que se sienten mejor en habitaciones cálidas. Suelen tener mucha sed pero solo beben unos sorbos cada vez. Sensibles a la luz. Estornudos violentos. Pueden desarrollar síntomas asmáticos.

Pulsatilla. Descarga nasal durante el día y congestión por la noche, al igual que Nux vomica, aunque las personas que necesitan pulsatilla son muy diferentes: amables, tranquilas, dóciles, impresionables y emotivas; suelen buscar atención y simpatía. La congestión empeora en una habitación cálida, con el tiempo caluroso y al estar tumbado, y mejora en habitaciones frías o con aplicaciones frías. Suelen tener picor en el paladar durante la noche. No suelen tener sed.

Nux vomica. Personas particularmente irritables y frioleras, con descarga nasal fluida durante el día y congestión por la noche. Los síntomas tienden a empeorar en lugares cerrados y mejoran al aire libre. Son sensibles al frío. Pueden tener estornudos frecuentes. Los síntomas a veces comienzan tras sentirse irritado, fatigado o agraviado.

Histaminum. Ojos enrojecidos, secos, sensación de arenilla. Sequedad en las fosas nasales; siente frío el aire inhalado. Cosquilleo y picazón en las fosas nasales, estornudos. Sensación de nariz húmeda, con secreción escasa o nula. También puede aparecer una compresión dolorosa en el fondo de los oídos; obstrucción y desobstrucción alternante en los oídos; zumbidos, silbidos. Sequedad de garganta.

Kali bichromicum. Cefalea con sinusitis frontal, cefalea por la supresión de la secreción nasal. Ojos rojos, secos, con ardor, párpados hinchados, sensación de arena en los ojos al moverlos, fotofobia. Secreción nasal espesa, viscosa. Puntadas violentas en los oídos, eczema del conducto auditivo externo, con picor.

Natrum muriaticum. Abundante secreción nasal y lagrimeo, estornuda de forma violenta. Labios resecos, agrietados y con herpes. Cefaleas intensas que empeoran con el calor, mejorando con el fresco. Se encuentra irritable, disgustándose si le molestan.

Sabadilla. Estornudos violentos, continuos e incompletos. Picor y cosquilleo nasal. Una u otra fosa nasal está obstruida. Peor con el olor de las flores.

También existen preparados homeopáticos formados por diversos medicamentos que puedes encontrar en las farmacias.