Autora: Ana Muñoz

Quemaduras

Tanto si están causadas por fuego como por algún líquido (aceite o agua hirviendo, por ejemplo), pueden usarse los siguientes remedios:

Cataplasma de zanahoria. Se rallan varias zanahorias crudas, bien lavadas y con piel y se aplican directamente en la quemadura, sujetándolas con una gasa estéril. Cambiar la cataplasma cada hora.

Vinagre de rosas. Este remedio debe tenerse preparado con antelación. Para ello se pone a hervir medio litro de vinagre puro de vino durante tres minutos. Después se vierte en una botella de cristal transparente que contiene un puñado de pétalos frescos de rosas. Se tapa bien la botella y se expone al sol durante 15 días. Luego se filtra y se pone en una botella opaca. Se aplica en las quemaduras entre tres y cinco veces al día.

Heridas

Para desinfectar la herida se procede del siguiente modo: lavar con abundante agua bajo el grifo y aplicar lo siguiente:

Vinagre de ajo. Para prepararlo se machacan en un mortero de madera 30 dientes de ajo pelados y se ponen en un recipiente que pueda cerrarse herméticamente. Se añade un litro de vinagre de vino puro, se cierra bien y se deja en maceración durante cinco horas. Luego se filtra a través de un colador de tela, exprimiéndolo bien. Se aplica una gasa con este preparado, que ha de cambiarse dos veces al día.

Vinagre de hierbas. Se pone en alcohol de 90 grados lo siguiente: 20 g de espliego, tomillo, romero, salvia, menta, melisa, mejorana y ajenjo. Se mantiene en maceración durante diez días. Después se añade 200 g de vinagre puro de vino y se deja macerar la mezcla tres días más. Luego se filtra, exprimiendo bien la mezcla y se guarda en un tarro de cierre hermético. Se aplica sobre la herida, cubriéndola con una gasa y se renueva dos veces al día.

Picadura de avispas

Cuando se produzca una picadura de avispa, lo primero que debe hacerse es quitar el aguijón con mucho cuidado con unas pinzas esterilizadas en la llama de una cerilla. Hay que extraerlo sin apretarlo, para que no suelte el líquido y aumente el dolor. Después se parte una cebolla por la mitad y se frota con ella la zona dañada.

Contusiones y dislocaciones

En estos casos pueden usarse los siguientes remedios:

  • Compresas de agua fría renovadas cada 15 minutos.
  • Cataplasmas de lechuga fresca.
  • Infusión de hisopo. Para prepararla se vierte un litro de agua hirviendo en 100 gramos de sumidades floridas u hojas de hisopo. Cuando este líquido esté templado se filtra y se aplica en compresas sobre la zona afectada. Renovar cada media hora.

Torceduras

La zona afectada debe permanecer en reposo. Sobre ella se aplican compresas de agua fría, que deben renovarse cada 15 minutos. Al cabo de tres horas, se aplica una cataplasma de arcilla durante dos horas. Para preparar la cataplasma de arcilla, se amasa la arcilla con agua fría hasta obtener una masa consistente pero manejable. Se coloca directamente encima de la torcedura (también puede usarse sobre heridas, fracturas y golpes), se cubre con un paño de algodón y se coloca encima otro paño de lana para que no se deslice. Los pies del enfermo deben estar calientes. Las cataplasmas de arcilla se cambian cada media hora durante las seis primeras horas. Después, se renuevan cada hora; al segundo día, cada dos horas y así sucesivamente, según la gravedad del accidente. Cada vez que se quite la cataplasma de barro deberá limpiarse la zona afectada con agua.

Llagas

Se utilizan las hojas de llantén frescas y machacadas. Se colocan directamente sobre la llaga. Después se cubre con un ligero vendaje y se repite la operación tres o cuatro veces al día.

Dolores musculares

Un remedio muy eficaz para los dolores musculares es el siguiente: se ponen en maceración durante 15 días 70 gramos de flores frescas de espliego en medio litro de alcohol de 90 grados. Después se filtra y se aplican suaves masajes en los músculos doloridos.

Sabañones

Se pone un litro de agua a hervir durante una hora con 250 gramos de tallos o raíz de apio. Esta mezcla se utiliza para baños de diez minutos de la zona afectada (pies o manos) tres veces al día. La mezcla debe estar lo más caliente posible.

Ojos inflamados

Para los párpados inflamados y los ojos fatigados resulta eficaz un cocimiento de eufrasia. Se utiliza una cucharada sopera colmada de eufrasia por cada litro de agua; se deja hervir durante diez minutos y se filtra. Luego se añaden diez gotas de zumo de limón recién exprimido. Se lavan los ojos con esta mezcla por la noche, antes de acostarse.

Tortícolis

Se ponen tres guindillas desmenuzadas en medio litro de vino de alta graduación. Se deja en maceración durante dos semanas. Luego se filtra y se usa frotando con esta mezcla la parte dolorida. Después se cubre la zona con un paño de lana.

Hemorragias

Se hierven 40 gramos de cola de caballo (equisetum) en medio litro de agua durante veinte minutos. Se filtra la mezcla y se hace tomar al enfermo una taza de esta infusión al inicio de la hemorragia (independientemente de donde esté localizada). Después se le dará una cucharada sopera cada hora. Si la hemorragia es muy grande, se aumentará la cantidad de cola de caballo a 100 gramos.

En caso de hemorragia por la nariz, se prepara una infusión de milenrama y se empapan con ella unos algodones que se introducen en las fosas nasales.