Autora: Ana Muñoz

Muchas personas mayores de 65 años dicen tener problemas para recordar detalles o para adquirir nuevos conocimientos u otros síntomas de deterioro cognitivo. Sin embargo, estos problemas no son una parte inevitable del envejecimiento, sino que en la mayoría de los casos se deben a la alimentación y al estilo de vida y pueden prevenirse con algunos cambios en la dieta, el ejercicio y los hábitos.

Muchas personas mayores con deterioro cognitivo tienen un cerebro que no está adecuadamente nutrido. El cerebro, como el resto de los tejidos del cuerpo, necesita un suministro de oxígeno y nutrientes para funcionar correctamente y para combatir el daño producido por los radicales libres.

Los ácidos grasos esenciales son especialmente importantes para el correcto funcionamiento del cerebro y para la memoria y concentración.

Algunos medicamentos pueden causar problemas de memoria, así como ciertas enfermedades como los problemas de tiroides, la depresión o la fatiga crónica. Los problemas digestivos, el desequilibrio hormonal y elevados niveles de la hormona del estrés cortisol, son otros factores que pueden afectar al normal funcionamiento del cerebro. La hipoglucemia puede ser también una causa, pues la glucosa suele ser la principal fuente de energía del cerebro. La candidiasis sistémica puede producir también problemas en la memoria, así como los metales tóxicos como el plomo, mercurio y otros.

Si tienes problemas para recordar los nombres de amigos o familiares cercanos o si tus problemas de memoria comienzan tras un accidente o golpe en la cabeza, ve inmediatamente al médico.

Alimentación

Haz una alimentación basada en alimentos integrales y sin procesar. Si puedes, toma alimentos de cultivo ecológico, que están libres de pesticidas y otras sustancias tóxicas. Si no es posible, lava bien los alimentos antes de tomarlos.

Las vitaminas E, A y C son antioxidantes, y combaten los radicales libres. Toma frutas y verduras frescas, que son la mejor fuente de antioxidantes. La vitamina E la encontrarás en el germen de trigo, cereales, zumos, frutos secos y semillas.

Una deficiencia en vitaminas del grupo B puede causar problema de memoria. La levadura de cerveza es una fuente importante de esta vitamina, así como los huevos, el germen de trigo y el alga espirulina.

Bebe un vaso de agua cada dos horas para mejorar la circulación, eliminar toxinas y aumentar tus niveles de energía.

Toma abundante fibra, para el correcto funcionamiento de tu aparato digestivo. Para ello, consume cereales integrales, avena y verduras.

Toma pescado como el salmón o la caballa tres veces a la semana, pues son ricos en ácidos grasos esenciales.

Determina si tus problemas de memoria están causados por alguna alergia alimenticia. Los principales alimentos causantes de alergias que afectan a la memoria son el trigo y los productos lácteos.

Reduce la ingesta de alimentos ricos en colesterol o grasas saturadas, pues impiden el correcto flujo sanguíneo.

Evita el azúcar y los alimentos procesados, pues privan a tu organismo de nutrientes. Evita también el alcohol, pues causa deshidratación, destruye células cerebrales y nubla la mente.

Dieta cetogénica

Hay evidencia creciente que sugiere que la dieta cetogénica puede tener efectos beneficiosos sobre la función cerebral y podría ayudar a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo relacionado con la edad, además de ser una de las mejores dietas para perder peso o mantenerlo. Es una dieta muy baja en carbohidratos, moderada en proteínas y alta en grasas, diseñada para inducir un estado metabólico llamado cetosis, en el que el cuerpo usa cuerpos cetónicos como fuente principal de energía en lugar de glucosa.

¿Cómo puede ayudar la dieta cetogénica al cerebro? 

1. Fuente de energía alternativa: con la edad, el cerebro puede perder eficiencia en el uso de la glucosa, pero sigue siendo capaz de utilizar cuerpos cetónicos. Esto puede mejorar el metabolismo cerebral en personas mayores.

2. Reducción de inflamación: la dieta cetogénica puede reducir la inflamación, que está relacionada con muchas enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer

3. Mejora de la función mitocondrial: las cetonas pueden proteger las mitocondrias (las “centrales energéticas” de las células), mejorando la energía neuronal y la supervivencia de las neuronas.

4. Reducción del estrés oxidativo: ayuda a reducir los radicales libres, que dañan las células y aceleran el envejecimiento cerebral.

5. Aumento de BDNF: se ha observado que puede aumentar el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una proteína fundamental para la plasticidad cerebral y la memoria.

¿Qué dicen los estudios?

En animales: hay numerosos estudios que muestran beneficios cognitivos en ratas y ratones envejecidos alimentados con dieta cetogénica.

En humanos: aunque los estudios aún son limitados y pequeños, algunos han mostrado mejoras en la memoria y en funciones ejecutivas en personas mayores con deterioro cognitivo leve.

Hierbas y suplementos

Fosfatidilserina. Este fosfolípido mejora la transmisión neuronal y la memoria. Toma 300 mg al día.

Bacopa (Bacopa monniera). Mejora la memoria. Toma 300 mg al día.

Ginkgo biloba. Mejora la circulación cerebral y la memoria. Toma 120 mg dos o tres veces al día.

Vitamina B12. La deficiencia de esta vitamina contribuye en los problemas de memoria. Toma de 800 a 1600 mcg al día.

Huperzia serrata. Aumenta los niveles de acetilcolina en el cerebro y mejora la memoria en personas con enfermedad de Alzheimer. Toma un producto que contenga 0,2 mg de huperizina al día.

Ácidos grasos esenciales. Son necesarios para el adecuado funcionamiento del cerebro. Toma de 2 a 3 gramos de aceite de pescado al día o dos cucharadas de semillas de lino o aceite de semillas de lino.

Acetil-L-Carnitina. Mejora la transmisión neuronal y la memoria. Toma 500 mg tres veces al día.

Aromaterapia

Albahaca. Mejora la claridad mental y la concentración. Además tiene un efecto estimulante. Utilízala en un difusor, inhalaciones de vapor, baño o masaje.

Romero. Aumenta la alerta y mejora la circulación.

Enebro. Utiliza este aceite esencial en un masaje para favorecer la eliminación de toxinas y depósitos grasos.

Acupresión

Punto 36 de estómago. Favorece todos los sistemas del organismo y ayuda a absorber nutrientes.

Punto 1 de pulmón. Usa este punto parar estimular la respiración profunda y relajante.

Punto 4 de intestino grueso. Estimula la circulación cerebral.

Homeopatía

Toma tres gránulos de una potencia 30 CH dos veces al día durante dos semanas. Cuando notes mejoría de la de tomarla, a no ser que los síntomas vuelvan. Elige el remedio que describa mejor tus síntomas:

Alumina. Confusión y problemas de memoria. Suelen padecer de estreñimiento.

Calcarea carbonica. Problemas de atención, confusión, conducta infantil, problemas para recordar palabras. Personas fofas y frioleras que sudan con facilidad en la parte posterior de la cabeza y los pies.

Kali phosphoricum. Problemas de memoria y fatiga mental.

Lycopodium. Problemas para recordar palabras. Personas temerosas, con problemas digestivos, como hinchazón y gases.

Sulphur. Problemas para recordar nombres. Personas que suelen tener mejor memoria después de descansar durante el día. Suelen tener calor y desean alimentos picantes y bebidas heladas.

Otras recomendaciones

Procura mantener tu cerebro en funcionamiento, no dejando de realizar nunca actividades intelectuales, como leer, jugar al ajedrez, charlar o debatir con amigos, etc. El ejercicio regular es también importante. Piensa en algún deporte que tenga un componente social, como el golf, para estimular tanto tu cuerpo como tu mente.

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