Autora: Ana Muñoz

Uno de los aspectos principales para fomentar tu deseo de aprender consiste en ser capaces de llegar a implicarnos en lo que aprendemos, que nos guste, nos motive y nos lleve a sentir un verdadero deseo de aprender.

Pero ¿podemos hacer eso con algo que no nos gusta? La respuesta puede ser sí para la mayor parte de las cosas porque todo, incluso aquello que parece no gustarte ni interesarte lo más mínimo, puede llegar a atraerte si se enfoca de un modo determinado, si descubres en dicha materia aspectos que te interesan, si lo planteas como un reto, etc. Es decir, si cambias tu enfoque, puedes encontrar el modo de implicarte realmente en el aprendizaje.

Qué es el deseo de aprender

El deseo de aprender o amor por el aprendizaje hace referencia a lo dispuesta que está una persona en implicarse en el aprendizaje de un tema en concreto. Un gran deseo de aprender hace que estemos más dispuestos a seguir adelante a pesar de las dificultades.

Cuando deseas aprender algo, tienes sentimientos positivos hacia dicha materia, te sientes capaz de aprenderlo y dominarlo, sientes curiosidad por saber más, generas tu propio modo de interactuar con dicha materia o tema y eres capaz de identificar o usar recursos que te servirán de ayuda en tu aprendizaje. En definitiva, sientes lo que se llama amor por el aprendizaje (aunque solo sea de una determinad materia).

Por el contrario, cuando no deseas aprender algo, suele tratarse de un tema que no te gusta, tienes sentimientos negativos hacia él, piensas que no se te da bien o que no tienes la habilidad suficiente y te sientes incapaz de encontrar el modo de conectar con esa materia de aprendizaje. Por tanto, necesitas aprender a generar conexiones entre tú y el objeto de estudio o aprendizaje. Es decir, necesitas desarrollar ese deseo de aprender o amor por el aprendizaje de esta materia.

Los componentes del deseo de aprender

1. Motivación

Para empezar, necesitas buscar aquello que te puede motivar a aprender ese tema en concreto. Por ejemplo, si no te gustan las matemáticas, pero desearías tener un mayor deseo de aprenderlas, puedes plantearlo como un reto si la superación de retos es algo que te motiva o como un experimento para ver hasta qué punto puedes lograr implicarte. También puedes buscar aspectos que te resulten interesantes y, para ello, a veces es suficiente con tratar de adoptar una actitud positiva hacia el tema de estudio, abordarlo con mindfulness y proponerte disfrutarlo imaginando, por ejemplo, que eres alguien a quien le gustan las matemáticas y a quien se le dan bien. Tu mente es lo bastante poderosa como para hacer esto.

Buscar modos diferentes de aprender puede también ayudarte a motivarte. Por ejemplo, la elaboración de apuntes para dar a tus amigos es otra estrategia que puede serte útil. Puedes ponerte de acuerdo con alguien para dominar cada uno un tema diferente y luego ayudarle al otro. De este modo, tu motivación para aprender es mayor porque lo estás haciendo también para explicárselo a otra persona y ayudarle a entenderlo, alguien que, a su vez, hará lo mismo por ti.

Otros ejemplos de cosas que puedes hacer para motivarte:

  • Buscar información sobre el tema en fuentes diferentes
  • Hacer preguntas
  • Trabajar en grupo
  • Explicárselo a otros o que alguien te lo explique a ti
  • Exponer el tema en público
  • Descubrir cómo aplicar lo aprendido en tu vida

2. Competencia

Para sentir deseo de aprender es importante que pienses que tienes la capacidad suficiente como para aprender y que, paso a paso, estás dominando la materia y haciendo progresos. Sin embargo, los errores, los fracasos y los obstáculos forman parte del proceso de aprendizaje en sí mismo; a veces, te das cuenta de que lo que creías no era del todo cierto o de que el camino que estás siguiendo no va a funcionar. Por eso es importante que emprendas el proceso de aprendizaje con una actitud de aceptación de los errores, sin rendirte ante el primer obstáculo y perseverando cuando algo parezca demasiado difícil.

Recuerda que, aunque en un momento dado pienses que algo es demasiado difícil como para que logres aprenderlo, hay muchas posibilidades de que no sea así: si sigues perseverando a pesar de la dificultad, puedes acabar resolviendo un problema complicado o entendiendo algo que parecía demasiado difícil y eso te aportará una gran sensación de triunfo. No te infravalores ni te consideres menos competente de lo que eres solo porque algo no te sale a la primera ni a la segunda, pues es perfectamente normal que suceda.

3. Orientación al logro. ¿Te centras en el logro o en el dominio?

Si preguntamos a una persona por qué quiere aprender algo, vemos que algunas personas están orientadas al logro y otras al dominio de una materia. Los que están orientados al logro luchan por alcanzar un objetivo determinado (un logro) y evalúan su progreso comparándose con otros o en función de si han alcanzado una determinada meta establecida externamente. Por ejemplo, su objetivo es sacar una nota determinada en un examen.

Otros, en cambio, están orientados hacia el dominio, lo que significa que luchan por dominar una determinada materia. Son los estudiantes que no estudian por sacar una determinada nota, sino para aumentar su conocimiento, para obtener respuestas, por el placer que les aporta instruirse. Son, por ejemplo, aquellos que rechazan un programa de estudios demasiado simple porque prefieren otro que suponga un reto, que les enseñe cosas nuevas y los haga pensar. Miden su progreso en función de su mejoría y su esfuerzo.

Obviamente, son estos últimos (los orientados al dominio) los que tienen un mayor deseo de aprender.

Las estrategias que una persona usa y las emociones que siente son diferentes según adopte una orientación u otra. Por ejemplo, los estudiantes orientados al dominio utilizan más estrategias de elaboración (por ejemplo, cuando leen intentan conectar lo que leen con sus conocimientos previos), sienten más interés por el tema de estudio y disfrutan más aprendiendo porque lo que les importa es el proceso. Imagina, por ejemplo, la diferencia entre leer un libro porque te gusta y disfrutas de cada página que lees, que leerlo solo porque debes hacer un resumen.

4. Orientación de aproximación (frente a evitación)

Las metas de aproximación son aquellas que llevan a una persona a buscar un resultado positivo, mientras que las de evitación son las que la empujan a evitar un resultado negativo. Si tratas de aprender algo solo para evitar un resultado negativo, estás aprendiendo movido por el miedo y esto no favorece el deseo de aprender.

Por tanto, al aprender algo no lo hagas para evitar el fracaso, por ejemplo, sino para alcanzar algo bueno (como aumentar tus conocimientos, superar un reto, etc.).

5. Tener un papel activo

Al aprender puedes adoptar un papel pasivo o activo. Un papel pasivo implica que dejas tu aprendizaje en manos de otros (por ejemplo, los profesores que te dan el temario, te examinan, etc.). Un papel activo significa que te implicas en el proceso de aprendizaje de manera independiente, diriges dicho proceso, tomas tus propias decisiones respecto a tu aprendizaje, te ocupas de aprender por ti mismo/a incluso aunque tengas un profesor, formulas tus metas de aprendizaje, identificas recursos que te ayuden a aprender, seleccionas estrategias de aprendizaje y evalúas tu progreso.

6. Buscar el valor de lo que aprendes

Es decir, ¿para qué te sirve aprender esto? Es importante que encuentres una buena respuesta a esta pregunta. Si piensas, por ejemplo, que aprender historia no te sirve para nada, puedes preguntar a otras personas hasta que alguien te de un buen motivo (un motivo que te sirva) para aprender historia o busca tu propia respuesta. Por ejemplo, desear aprender historia para saber más acerca del ser humano y de cómo ha afrontado los conflictos a lo largo del tiempo, aprender de errores pasados, etc.

En definitiva, se trata de buscar modos de conectar con el aprendizaje, convertirlo en algo personal, significativo y valioso en sí mismo que pueda aportarte algo. No dudes en recurrir a otros para que te ayuden a encontrar esta conexión, pues pueden aportarte ideas interesantes.

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