Autora: Ana Muñoz


¿Porqué sucede la infidelidad?

Existen muchas razones por las que las personas tienen aventuras. Probablemente tantas razones como personas hay. Pero generalmente una aventura indica un deseo interno de cambio. Algo en la vida o relación de la persona no marcha bien y la infidelidad se convierte en el desencadenante del cambio.

Las aventuras no son solamente un asunto de sexo. De hecho, los expertos en relaciones de pareja mantienen que cualquier actividad íntima entre dos personas que produzca una brecha en la confianza en la pareja constituye una aventura.

Tipos de aventuras

Aunque existen muchas razones para la infidelidad, la mayoría entra en una de cuatro categorías:

1. La aventura del barco que hace aguas. Se produce cuando un miembro de la pareja siente cierta insatisfacción con la relación. La aventura es una manera inconsciente de llamar la atención sobre el problema y sacar los problemas a la luz.

2. La aventura de escape. Se produce cuando se utiliza una aventura amorosa para salir de una relación. En vez de afrontar el hecho de que una relación no está funcionando, la aventura fuerza la ruptura.

3. La emoción de la aventura. La naturaleza ilícita de una infidelidad supone una subida de adrenalina. Si añadimos a esto la excitación del sexo con alguien nuevo y los escarceos románticos de una relación nueva, puede parecer irresistible.

4. Dos mejor que uno/a. Puede darse durante años; o bien, puede tratarse de una cadena de aventuras sucesivas. Algunas personas encuentran difícil comprometerse a una sola persona; se sienten agobiadas por la monogamia y el miedo a poner todas sus emociones en la misma cesta. Tener una tercera persona en escena puede proporcionarles una salida para las emociones difíciles.

Consejos para prevenir aventuras

  • Sed abiertos. La honradez es la clave para evitar aventuras. Comparte cualquier tentación con tu pareja y acordad apoyaros mutuamente.
  • Permaneced unidos. Construid y mantened la intimidad emocional y sexual en vuestra relación. Cuanto más cercanos os sintáis, más fuerte será vuestra relación y vosotros.
  • Sed listos. No caigas en la complacencia o satisfacción personal. Todo el mundo es vulnerable a la tentación.
  • Estad alerta. Si notas que te sientes atraído por alguien, toma medidas para evitar acercarte más a esa persona.
  • Comportaos. Si te describes como una persona seductora a quien le gusta el flirteo, recuerda: si no quieres quemarte, no juegues con fuego.

Cuando se descubre la infidelidad

Tanto si el descubrimiento de una aventura es gradual como repentino, el shock es probablemente la primera emoción que se siente. Cuando el shock se desvanece, pueden aparecer emociones como ira, tristeza, confusión y quizás vergüenza, especialmente si fuiste tú la persona infiel. La mayoría de las personas se preguntan cómo ha podido suceder algo así y si puede haber algún futuro para su relación.

Superar la infidelidad

La confianza es esencial para una relación sana y es algo que damos a menudo por sentado hasta que se desvanece. Si tú eres la persona que ha tenido la aventura, necesitarás trabajar duro para que tu pareja vuelva a confiar en ti y a creer que la amas y que has aprendido de tu error.

Si eres la persona a quien han engañado y decides que merece la pena intentar salvar la relación, te encontrarás haciéndote preguntas durante mucho tiempo y te costará trabajo recuperar la confianza en tu pareja.

La comunicación es fundamental, sobre todo para descubrir los motivos que han llevado a una persona a la aventura, de modo que podáis sacar algo positivo de lo sucedido que os lleve a estar más unidos y solucionar vuestros problemas. Por supuesto, para poder hacer eso, es importante dejar la ira y el resentimiento de lado y tratar de ver lo sucedido de una manera objetiva.

Entre las situaciones más comunes que llevan a una persona a tener una aventura se encuentran las siguientes:

Insatisfacción en la relación. A veces, dos personas que todavía se quieren pueden estar viviendo una relación insatisfactoria por diversos motivos. Si esos problemas de pareja no se tratan abiertamente o uno de los miembros de la pareja está demasiado absorto en otros temas (problemas con el trabajo, etc) y se mantiene distante impidiendo la comunicación, eso podría llevar al otro miembro a tener una aventura. En este caso, si tú eres la persona infiel, trata de explicarle a tu pareja cómo te estabas sintiendo. O si aún estás a tiempo y tu pareja no sabe nada de tu aventura, trata de buscar otros métodos menos arriesgados para recuperar esa cercanía perdida. Por ejemplo, puede ser preferible una separación momentánea que os haga reflexionar a los dos sobre lo que de verdad deseáis, sin incluir terceras personas por medio. Si, por el contrario, eres tú la persona que ha sido engañada, ten en cuenta también el papel que has jugado en el distanciamiento y los problemas de la relación y trata de ver la aventura como una especie de toque de atención de tu pareja, que no ha sabido comunicarte su malestar de otra manera.

Aburrimiento. Si te sientes aburrido con tu vida, una aventura puede darle una mayor emoción. El problema es que el precio a pagar puede ser alto. Tal vez una mejor solución podría ser planear junto a tu pareja nuevos modos de dar emoción a vuestra vida.

Cuando los caminos se separan

A veces sucede simplemente que lo que una vez os unió ha dejado de existir o de ser importante, y llega el momento de separaros. Es importante que una persona tenga claro cuáles son sus sentimientos y ser sincero con uno mismo respecto a ellos. Permanecer en una relación por motivos falsos, cuando el amor ya no existe, sólo servirá para crear resentimiento y amargura.