Autora: Ana Muñoz
Las investigaciones realizadas para descubrir qué hace que una relación de pareja funcione, han observado que las personas que mantienen una relación de pareja sana y satisfactoria, llevan a cabo las tareas psicológicas que enumeramos a continuación:
1. Se separan emocionalmente de sus familias de origen; no hasta el punto de convertirse en unos extraños, pero sí lo bastante como para que su identidad esté separada de la de sus padres y hermanos.
2. Construyen una cercanía emocional basada en una identidad e intimidad compartidas, mientras que al mismo tiempo establecen los límites necesarios para mantener su autonomía e independencia. Es decir, comparten una identidad única de pareja y mantienen sus respectivas identidades individuales al mismo tiempo.
3. Establecen una relación sexual rica y agradable y la protegen contra las intrusiones de las obligaciones del trabajo y la familia.
4. Las parejas con niños se abren para aceptar el rol de padres y absorber el impacto de la llegada de un nuevo ser a la familia, pero aprenden a proteger la privacidad de cada uno de ellos y de la pareja.
5. Afrontan y dominan las crisis inevitables de la vida y la pareja, sin huir de ellas ni negarlas.
6. Mantienen la fuerza del vínculo existente entre ellos ante la adversidad. La pareja o matrimonio ha de ser un lugar seguro en el que los dos miembros de la pareja pueden expresar sus diferencias, enfados o conflictos.
7. Utilizan el humor y la risa para mantener las cosas en perspectiva y para evitar el aburrimiento y el aislamiento.
8. Se cuidan y apoyan el uno al otro, satisfacen las necesidades de su pareja de intimidad, apoyo y consuelo y ofrecen un estímulo y apoyo constante, ayudando a su pareja a crecer y desarrollar sus capacidades.
9. Mantienen vivas las imágenes románticas e idealizadas del enamoramiento, mientras que al mismo tiempo hacen frente a las realidades más sobrias de los cambios labrados por tiempo.