Autora: Ana Muñoz
Las afecciones del aparato circulatorio, como la mala circulación, la hipertensión arterial y la arteriosclerosis, son problemas comunes que pueden afectar nuestra salud a largo plazo. Las plantas medicinales se han utilizado durante siglos para mejorar la salud circulatoria. En este artículo, se describen algunas de las plantas más eficaces para mejorar la circulación sanguínea, reducir la presión arterial, fortalecer los vasos sanguíneos y prevenir problemas circulatorios.
a) Para mejorar la circulación sanguínea y reducir la presión arterial
1. Ginkgo biloba (Ginkgo biloba)
El ginkgo biloba mejora la circulación sanguínea al dilatar los vasos sanguíneos y reducir la viscosidad de la sangre, lo que facilita el flujo hacia el cerebro y las extremidades. Su acción antioxidante protege las células de los radicales libres, ayudando a prevenir el envejecimiento vascular. También contribuye a mejorar la memoria y la función cognitiva, lo que lo hace útil en trastornos circulatorios cerebrales como el deterioro cognitivo y la demencia leve.
- Forma de uso: disponible en cápsulas o extracto.
- Precauciones: puede interactuar con medicamentos anticoagulantes, por lo que es recomendable consultar a un médico antes de su uso.
2. Castaño de Indias (Aesculus hippocastanum)
El castaño de indias contiene escina, un compuesto con efecto venotónico que fortalece las paredes de las venas y mejora su elasticidad, reduciendo la aparición de varices y hemorroides. Favorece la circulación de retorno, aliviando síntomas como pesadez, hinchazón y dolor en las piernas. Además, tiene propiedades antiinflamatorias que reducen la permeabilidad capilar, por lo que previene la formación de edemas.
- Forma de uso: se encuentra en infusión o cápsulas.
- Precauciones: no se recomienda durante el embarazo ni en personas con problemas hepáticos graves.
3. Ajo (Allium sativum)
Actúa como vasodilatador natural, lo que ayuda a reducir la presión arterial y mejorar la circulación. Su contenido en alicina le confiere propiedades anticoagulantes, por lo que disminuye el riesgo de formación de coágulos y reduce la posibilidad de afecciones cardiovasculares como infartos y trombosis. También tiene un efecto hipolipemiante: ayuda a regular los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
- Forma de uso: se consume crudo, en cápsulas o extracto.
- Precauciones: puede interferir con medicamentos anticoagulantes, por lo que debe usarse con precaución.
4. Cilantro (Coriandrum sativum)
Posee compuestos que contribuyen a la relajación de los vasos sanguíneos, lo que favorece una presión arterial equilibrada. Su efecto diurético ayuda a eliminar el exceso de sodio y líquidos del organismo, lo que también contribuye a reducir la presión arterial alta. Además, tiene propiedades antioxidantes que protegen el sistema cardiovascular del daño oxidativo.
- Forma de uso: se consume en infusión o extracto.
- Precauciones: generalmente seguro, pero puede causar reacciones alérgicas en algunas personas.
5. Hibisco (Hibiscus sabdariffa)
El hibisco es una planta rica en antocianinas y flavonoides y tiene un potente efecto vasodilatador que ayuda a reducir la presión arterial alta. También actúa como diurético natural, facilitando la eliminación de líquidos y disminuyendo la carga sobre el sistema circulatorio. Su acción antioxidante protege las arterias del daño oxidativo y contribuye a una mejor salud cardiovascular a largo plazo.
- Forma de uso: se consume principalmente en infusión.
- Precauciones: no se recomienda para personas con presión arterial baja o embarazadas.
b) Para fortalecer los vasos sanguíneos y prevenir la arteriosclerosis
1. Rooibos (Aspalathus linearis)
Es un antioxidante natural que ayuda a fortalecer los vasos sanguíneos. Al ser rico en flavonoides y otros antioxidantes, el rooibos protege las células de los vasos sanguíneos contra el estrés oxidativo y previene el daño que puede llevar a enfermedades cardiovasculares. Su acción antiinflamatoria ayuda a reducir la inflamación en las arterias, lo que favorece una circulación fluida y disminuye el riesgo de aterosclerosis. También contribuye a la relajación de los vasos sanguíneos, que favorece una presión arterial equilibrada.
- Forma de uso: se consume principalmente en infusión.
- Precauciones: seguro en general, aunque se debe evitar en grandes cantidades durante el embarazo.
2. Cúrcuma (Curcuma longa)
Su principal compuesto activo, la curcumina, posee efectos antiinflamatorios y antioxidantes potentes, lo que ayuda a prevenir el endurecimiento y la obstrucción de las arterias. Favorece la reducción del colesterol LDL (colesterol "malo") y previene la acumulación de placas en las arterias, reduciendo así el riesgo de arteriosclerosis. Además, mejora la función endotelial, lo que contribuye a mantener la flexibilidad y salud de los vasos sanguíneos.
- Forma de uso: disponible en cápsulas o infusión.
- Precauciones: puede causar malestar estomacal si se consume en exceso.
3. Jengibre (Zingiber officinale)
El jengibre contiene compuestos bioactivos como los gingeroles y shogaoles, que mejoran la circulación al promover la dilatación de los vasos sanguíneos y reducir la formación de coágulos. Su acción antiinflamatoria ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al reducir la inflamación en las arterias. También contribuye al control de la presión arterial y ayuda a mantener niveles saludables de colesterol en sangre.
- Forma de uso: se consume en infusión o cápsulas.
- Precauciones: generalmente es seguro, pero las personas con problemas gastrointestinales deben tener precaución.
4. Vid (Vitis vinifera)
Especialmente en sus semillas, la vid es rica en proantocianidinas, antioxidantes que protegen las arterias del daño oxidativo y fortalecen sus paredes, lo que mejora su elasticidad y reduciendo la fragilidad capilar. También mejora la circulación al reducir la agregación plaquetaria, lo que disminuye el riesgo de formación de coágulos. Sus efectos vasodilatadores contribuyen a una mejor oxigenación de los tejidos y a una circulación sanguínea más eficaz.
- Forma de uso: se consume en infusión o extracto de semilla.
- Precauciones: no se recomienda en personas alérgicas a los frutos secos o con problemas de sangrado.
c) Para reducir la inflamación y prevenir la trombosis
1. Harpagofito (Harpagophytum procumbens)
El harpagofito contiene harpagósidos, compuestos con una potente acción antiinflamatoria y analgésica, especialmente beneficiosos para reducir la inflamación en enfermedades articulares como la artritis y la artrosis. Además, al mejorar la circulación y reducir la viscosidad de la sangre, puede ser útil en la prevención de trombosis y otros problemas circulatorios. También ayuda a aliviar el dolor muscular y a mejorar la movilidad articular.
- Forma de uso: disponible en cápsulas o extracto.
- Precauciones: no se recomienda para personas con úlceras estomacales o problemas renales.
2. Cayena (Capsicum annuum)
La cayena contiene capsaicina, un compuesto con efecto vasodilatador que estimula la circulación sanguínea y ayuda a prevenir la formación de coágulos. Su acción anticoagulante natural contribuye a reducir el riesgo de trombosis y otras enfermedades cardiovasculares. Además, tiene propiedades termogénicas que favorecen la oxigenación de los tejidos y mejoran el flujo sanguíneo en todo el cuerpo.
- Forma de uso: se encuentra en cápsulas o polvo.
- Precauciones: evitar su consumo en personas con problemas digestivos o úlceras.
3. Cúrcuma (Curcuma longa)
Su principal activo, la curcumina, tiene una potente acción antiinflamatoria que ayuda a reducir la inflamación en los vasos sanguíneos y prevenir su endurecimiento. También mejora la circulación al reducir la agregación plaquetaria y disminuir el riesgo de formación de coágulos sanguíneos. Además, tiene propiedades antioxidantes que protegen las arterias del daño oxidativo y contribuyen a una mejor salud cardiovascular.
- Forma de uso: disponible en cápsulas o infusión.
- Precauciones: no se recomienda en grandes dosis durante el embarazo.
4. Cardo mariano (Silybum marianum)
El cardo mariano es conocido principalmente por sus beneficios para el hígado, pero también puede mejorar la circulación. Su principal compuesto, la silimarina, no solo protege el hígado, sino que también favorece la desintoxicación del organismo, lo que contribuye a mejorar la calidad de la sangre y la circulación. Posee efectos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la inflamación en las arterias y mejorar el flujo sanguíneo. También tiene propiedades antioxidantes que protegen los vasos sanguíneos y contribuyen a su buen funcionamiento.
- Forma de uso: se consume en cápsulas o extracto.
- Precauciones: evitar su consumo en personas con problemas hepáticos graves sin supervisión médica.
5. Regaliz (Glycyrrhiza glabra)
El regaliz contiene glicirricina y flavonoides con efecto antiinflamatorio, lo que ayuda a reducir la inflamación en los vasos sanguíneos y a prevenir su endurecimiento. También tiene propiedades venotónicas, por lo que fortalecen las venas y reduce la fragilidad capilar. Su acción antioxidante contribuye a proteger el sistema circulatorio del daño oxidativo y a mantener un adecuado flujo sanguíneo
- Forma de uso: se encuentra en infusión o extracto.
- Precauciones: el uso prolongado puede elevar la presión arterial, por lo que debe consumirse con moderación.
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