Autora: Ana Muñoz

En este artículo encontrarás una lista de plantas medicinales útiles para aliviar el dolor y la inflamación articular, fortalecer huesos y tendones, mejorar la movilidad y reducir la rigidez del aparato locomotor.

a) Plantas medicinales para aliviar el dolor y la inflamación articular

1. Cúrcuma (Curcuma longa)

El principal compuesto bioactivo de la cúrcuma es la curcumina, un polifenol que inhibe la producción de moléculas proinflamatorias, como las citoquinas y las prostaglandinas, reduciendo así la inflamación en las articulaciones. Tiene efectos analgésicos similares a los de los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs), como el ibuprofeno. La curcumina combate el daño celular causado por los radicales libres, por lo que protege las articulaciones y los tejidos del estrés oxidativo. Se puede preparar una infusión con cúrcuma en polvo o fresca, añadiendo una pizca de pimienta negra para mejorar la biodisponibilidad de la curcumina.

Precauciones: la cúrcuma puede interferir con medicamentos anticoagulantes, como la warfarina, ya que puede aumentar el riesgo de sangrado. En dosis altas, puede causar malestar estomacal o acidez. Se recomienda tomarla con alimentos. 

2. Jengibre (Zingiber officinale)

Su principal compuesto activo, el gingerol, que inhibe las enzimas responsables de la inflamación, reduciendo la inflamación en las articulaciones. Actúa como un analgésico natural al reducir la sensibilidad al dolor en los músculos y las articulaciones. El jengibre mejora la circulación sanguínea, lo que facilita el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos afectados. 

Precauciones: el jengibre puede causar acidez o malestar estomacal en algunas personas, especialmente en dosis altas. Puede interactuar con medicamentos anticoagulantes.

3. Sauce blanco (Salix alba)

Analgésico y antiinflamatorio natural. Su acción se debe a la salicina, un compuesto que el cuerpo convierte en ácido salicílico, el mismo principio activo presente en la aspirina. La salicina reduce la inflamación al inhibir la producción de prostaglandinas, compuestos químicos responsables de la inflamación y el dolor. Tiene propiedades similares a las de la aspirina, por lo que alivia el dolor en las articulaciones, músculos y huesos. También ayuda a reducir al fiebre.

Precauciones: en personas sensibles, el sauce blanco puede causar reacciones alérgicas similares a las de la aspirina, como erupciones cutáneas o dificultad para respirar. No debe tomarse junto con medicamentos anticoagulantes ni si se tienen úlceras gástricas. 

4. Harpagofito (Harpagophytum procumbens)

Tiene efectos antiinflamatorios y analgésicos. Se utiliza especialmente para tratar dolores articulares y musculares, como los que se presentan en la artritis y la tendinitis. El harpagofito inhibe la producción de compuestos inflamatorios como las citoquinas y las prostaglandinas, lo que ayuda a reducir la inflamación en las articulaciones. También mejora la flexibilidad y movilidad de las articulaciones afectadas por la artritis. 

Precauciones: puede causar malestar estomacal, como diarrea o náuseas, especialmente en dosis altas.

5. Boswellia (Boswellia serrata)

La boswellia es una planta conocida por su potente acción antiinflamatoria, especialmente útil en el tratamiento de la osteoartritis y otras afecciones reumáticas. Sus efectos se deben a los ácidos boswélicos, compuestos que inhiben las enzimas 5-lipooxigenasa y COX-2, responsables de la inflamación en las articulaciones. La boswellia favorece la regeneración del cartílago y mejora la flexibilidad y movilidad de las articulaciones y reduce el dolor articular y muscular asociado a enfermedades como la osteoartritis. 

Precauciones: puede causar malestar estomacal, diarrea o náuseas en algunas personas.

 

b) Plantas medicinales para fortalecer huesos y tendones

1. Ortiga (Urtica dioica)

La ortiga es una planta rica en nutrientes, especialmente minerales como el calcio, silicio y magnesio, que son esenciales para la salud ósea y tendinosa. Esta planta es especialmente útil para fortalecer huesos y tendones debilitados y prevenir enfermedades como la osteoporosis. El silicio presente en la ortiga favorece la regeneración de los tejidos conectivos, incluidos los tendones y ligamentos, mejorando su elasticidad y fuerza. Tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a aliviar el dolor en los tendones y ligamentos inflamados. 

Precauciones: la ortiga tiene propiedades diuréticas. Algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas al contacto con la ortiga. 

2. Alfalfa (Medicago sativa)

La alfalfa es una planta rica en nutrientes esenciales fundamentales para mantener la salud ósea y muscular. Gracias a su alto contenido en calcio, la alfalfa ayuda a prevenir la pérdida ósea y promueve la mineralización ósea. Además del calcio, la alfalfa contiene magnesio, un mineral esencial para la contracción muscular y la flexibilidad de los músculos y tendones. Las vitaminas A, C, D y K presentes en la alfalfa contribuyen a la salud general de los huesos y los tejidos conectivos. 

Precauciones: la alfalfa puede interferir con los medicamentos anticoagulantes debido a su contenido de vitamina K, que juega un papel en la coagulación sanguínea.

3. Borraja (Borago officinalis)

La borraja es una planta que se utiliza principalmente por sus efectos beneficiosos sobre la piel y los tejidos conectivos, incluyendo los tendones y ligamentos. Los ácidos grasos esenciales presentes en la borraja, como el ácido gamma-linolénico (GLA), son fundamentales para mejorar la elasticidad de los tejidos conectivos, incluidos los tendones. Tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a aliviar la inflamación en los tendones y ligamentos. Sus propiedades analgésicas la convierten en un remedio natural para reducir el dolor en los tejidos conectivos. 

Precauciones: la borraja debe evitarse durante el embarazo y la lactancia, ya que contiene alcaloides pirrolizidínicos que pueden ser perjudiciales para el hígado. Por este motivo, tampoco debe consumirse durante mucho tiempo o en exceso. Puede interferir con medicamentos que afectan la coagulación sanguínea, como los anticoagulantes. 

4. Equinácea (Echinacea purpurea)

La equinácea es conocida principalmente por sus efectos inmunoestimulantes, pero también posee propiedades que ayudan a la regeneración de los tejidos conectivos, como los tendones y ligamentos. Se utiliza para reducir la inflamación y acelerar la recuperación de lesiones. Estimula la reparación celular, lo que favorece la regeneración de los tejidos tendinosos y ligamentosos. 

Precauciones: las personas con alergias a las plantas de la familia Asteraceae (como margaritas, girasoles o crisantemos) pueden experimentar reacciones alérgicas. Se debe evitar su uso en personas con enfermedades autoinmunes o que estén tomando inmunosupresores.

 

c) Plantas medicinales para mejorar la movilidad y reducir la rigidez

1. Romero (Rosmarinus officinalis)

Esta planta es excelente para aliviar la rigidez muscular y mejorar la circulación, lo que contribuye a una mayor flexibilidad articular. Mejora la circulación, lo que facilita el flujo sanguíneo hacia las articulaciones y músculos. Gracias a su efecto vasodilatador, el romero ayuda a relajar los músculos y a reducir la rigidez. Tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas que ayudan a aliviar el dolor en las articulaciones. 

Precauciones: el romero debe evitarse durante el embarazo, ya que puede estimular el útero. Puede elevar la presión arterial, por lo que debe evitarse si se tiene hipertensión. 

2. Clavo (Syzygium aromaticum)

El clavo tiene propiedades analgésicas potentes gracias a su contenido en eugenol, un compuesto con efectos calmantes sobre el dolor. Ayuda a reducir la inflamación en los músculos y las articulaciones, mejorando la movilidad. Es particularmente útil para aliviar dolores crónicos, como los causados por artritis.

Precauciones: el uso excesivo de clavo puede causar irritación en las mucosas del estómago. Debe evitarse durante el embarazo debido a sus propiedades que pueden inducir contracciones uterinas. 

3. Cayena (Capsicum annuum)

La cayena es conocida por su capacidad para estimular la circulación sanguínea y aliviar el dolor, especialmente en casos de dolor muscular y articular. La capsaicina presente en la cayena mejora la circulación sanguínea, lo que ayuda a calentar los músculos y aumentar la flexibilidad articular. La capsaicina también actúa como analgésico, reduciendo la sensación de dolor al inhibir la transmisión de señales de dolor al cerebro. Gracias a su efecto en la circulación y la relajación muscular, la cayena contribuye a mejorar la flexibilidad de las articulaciones y los músculos. 

Precauciones: la cayena puede causar irritación en la piel o en las mucosas si se aplica en exceso.

4. Cardo mariano (Silybum marianum)

El cardo mariano es principalmente conocido por sus efectos en el hígado, pero también es útil para favorecer la desintoxicación del cuerpo y la regeneración celular de los tejidos articulares y musculares. Facilita la eliminación de toxinas que pueden afectar la salud de las articulaciones y los músculos. Contiene silimarina, un potente antioxidante que favorece la regeneración celular en los tejidos articulares y musculares. La silimarina también tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la inflamación en las articulaciones y los músculos. 

Precauciones: las personas alérgicas a plantas de la familia Asteraceae (como margaritas y girasoles) pueden tener reacciones alérgicas al cardo mariano.

 

d) Plantas medicinales para aliviar la rigidez y mejorar la circulación en músculos y tendones

1. Acelga (Beta vulgaris)

La acelga es una planta rica en minerales esenciales como magnesio y potasio, que son fundamentales para la función muscular. Gracias a estas propiedades, la acelga ayuda a relajar los músculos, aliviar los calambres y reducir la rigidez. El magnesio contenido en la acelga ayuda a calmar los músculos tensos y a prevenir los calambres musculares. El potasio también contribuye a equilibrar los fluidos en el cuerpo, lo que reduce la rigidez en los músculos y tendones. La acelga tiene un ligero efecto antiinflamatorio que puede ayudar a reducir la inflamación en los músculos y articulaciones. 

Precauciones: el alto contenido en potasio puede interferir con medicamentos para la hipertensión o problemas renales. El exceso de potasio puede ser perjudicial en personas con insuficiencia renal. 

2. Menta (Mentha piperita)

La menta es una planta conocida por sus propiedades refrescantes y analgésicas. Sus aceites esenciales y compuestos activos, como el mentol, tienen un potente efecto calmante sobre los músculos y las articulaciones que ayuda a aliviar el dolor muscular y articular y mejora la circulación local. La menta también ayuda a reducir la tensión muscular y aliviar la rigidez. 

Precauciones: en dosis altas, la menta puede causar malestar estomacal o acidez. 

3. Lavanda (Lavandula angustifolia)

El aceite esencial de lavanda tiene un efecto analgésico que ayuda a calmar el dolor muscular y articular. La lavanda también tiene un efecto antiinflamatorio, lo que la hace útil para tratar la inflamación muscular o articular. La lavanda reduce la tensión muscular y mejora la flexibilidad al favorecer la relajación del cuerpo. 

Precauciones: algunas personas pueden ser alérgicas al aceite esencial de lavanda.

4. Ginseng (Panax ginseng)

El ginseng mejora la circulación sanguínea, lo que aumenta el suministro de oxígeno y nutrientes a los músculos y tendones. Tiene propiedades que ayudan a reducir la fatiga muscular y articular y favorece la recuperación tras el esfuerzo físico.

Precauciones: el ginseng puede aumentar la presión arterial y debe evitarse en personas con hipertensión o enfermedades cardíacas. Puede interferir con ciertos medicamentos, como los anticoagulantes.

5. Aloe vera (Aloe barbadensis)

El aloe vera es bien conocido por sus propiedades curativas para la piel, pero también tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la hinchazón y el dolor en músculos y tendones. Al reducir la inflamación, puede mejorar la flexibilidad articular y muscular. El aloe vera favorece la regeneración de tejidos dañados, lo que es beneficioso para la recuperación de lesiones en músculos y tendones. 

Precauciones: aunque generalmente es seguro, el consumo excesivo de aloe vera puede causar diarrea y otros problemas gastrointestinales. El aloe vera puede interactuar con medicamentos para la diabetes, ya que puede reducir los niveles de azúcar en sangre.

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