Autora: Ana Muñoz

Las plantas medicinales se han utilizado desde la antigüedad para tratar diversas afecciones respiratorias. Su acción en el cuerpo humano varía según sus componentes activos, como aceites esenciales, flavonoides, terpenos y otros compuestos bioactivos que ayudan a aliviar los síntomas de enfermedades respiratorias, desde tos y bronquitis hasta congestión nasal y asma.

a) Para la tos (seca o con flemas)

1. Malva (Malva sylvestris)

La malva es conocida por sus propiedades emolientes y calmantes, especialmente útil en casos de tos seca. Contiene mucílagos, que son sustancias gelatinosas que recubren la garganta, aliviando la irritación y reduciendo la tos. Los flavonoides y los taninos presentes en la planta también ayudan a reducir la inflamación y la irritación de las vías respiratorias.

  • Forma de uso: se utiliza comúnmente en infusión, aunque también puede encontrarse en jarabes y pastillas. 
  • Precauciones: no se debe usar en personas alérgicas a las plantas de la familia Malvaceae. Su uso prolongado en grandes cantidades puede causar malestar digestivo. 

2. Regaliz (Glycyrrhiza glabra)

El regaliz es un potente expectorante natural que ayuda a reducir la inflamación de las vías respiratorias, lo que lo convierte en un remedio eficaz para la tos con flemas y la bronquitis. Contiene glicirricina, una sustancia que tiene propiedades antiinflamatorias y mucolíticas, lo que facilita la expulsión de la mucosidad.. 

  • Forma de uso: se puede consumir en infusión, extracto o en forma de jarabe. 
  • Precauciones: el consumo excesivo puede causar efectos secundarios como hipertensión, retención de líquidos y desequilibrios electrolíticos. Se debe evitar su uso en personas con problemas cardíacos o renales. 

3. Tomillo (Thymus vulgaris)

El tomillo es un antiséptico natural que combate las infecciones respiratorias y actúa como broncodilatador. Contiene timol y carvacrol, dos compuestos con propiedades antimicrobianas y antioxidantes, que ayudan a reducir la mucosidad y aliviar la tos.

  • Forma de uso: se puede consumir en infusión, extracto o en forma de aceite esencial. 
  • Precauciones: se debe usar con cautela en personas con problemas de tiroides y evitar su uso en mujeres embarazadas sin la supervisión adecuada. 

4. Drosera (Drosera rotundifolia)

La drosera es una planta con fuertes propiedades antitusivas, especialmente eficaz en casos de tos persistente y bronquitis. Contiene compuestos como la droserona, que tienen una acción calmante sobre las vías respiratorias y disminuyen los reflejos de la tos.

  • Forma de uso: se puede encontrar en forma de jarabe, extracto o en infusión. 
  • Precauciones: su uso debe ser moderado, ya que puede causar irritación en dosis altas. No se recomienda durante el embarazo o en niños pequeños. 

5. Pulmonaria (Pulmonaria officinalis)

La pulmonaria es conocida por su capacidad para calmar la tos y fortalecer los pulmones. Su nombre se debe a sus hojas, que tienen una forma que recuerda a los pulmones. Contiene taninos y flavonoides, que ayudan a reducir la inflamación y mejorar la salud respiratoria en general.

  • Forma de uso: se utiliza principalmente en infusión. 
  • Precauciones: generalmente es segura, pero en caso de embarazo o lactancia, se debe consultar a un profesional de la salud.

 

b) Para congestión nasal y sinusitis

1. Eucalipto (Eucalyptus globulus)

El eucalipto es un descongestionante natural que alivia la inflamación de las vías respiratorias superiores. Su principal compuesto activo, el eucaliptol, actúa como un potente antiinflamatorio y expectorante, aliviando la congestión nasal y mejorando la respiración.

  • Forma de uso: se puede usar en infusión, en jarabe o como aceite esencial para inhalaciones. 
  • Precauciones: el aceite esencial no debe aplicarse directamente sobre la piel sin diluir y su uso debe evitarse en niños menores de 2 años. 

2. Menta (Mentha piperita)

La menta es refrescante y eficaz para despejar las vías respiratorias. El mentol presente en la menta tiene propiedades antisépticas y broncodilatadoras, lo que ayuda a reducir la congestión nasal y mejora la respiración en general.

  • Forma de uso: se puede utilizar en infusión o como aceite esencial para inhalaciones. 
  • Precauciones: el aceite esencial debe diluirse antes de aplicarlo sobre la piel. Puede causar irritación en personas sensibles. 

3. Jengibre (Zingiber officinale)

El jengibre es un potente antiinflamatorio natural que mejora la circulación sanguínea y ayuda a aliviar la congestión nasal. Su acción antiinflamatoria y antitusiva lo convierte en un excelente remedio para la sinusitis y el resfriado común. 

  • Forma de uso: se puede consumir en infusión o en cápsulas. 
  • Precauciones: en personas con problemas de úlceras gástricas o anticoagulantes, se debe utilizar con precaución. 

4. Hisopo (Hyssopus officinalis)

El hisopo es una planta tradicionalmente utilizada como expectorante, ideal para eliminar la mucosidad en casos de resfriados y sinusitis. Su acción antiinflamatoria también ayuda a reducir la congestión y aliviar la presión en los senos paranasales.

  • Forma de uso: se usa generalmente en infusión o en forma de jarabe. 
  • Precauciones: el uso prolongado o en altas dosis puede ser tóxico. No se recomienda durante el embarazo. 

5. Saúco (Sambucus nigra)

El saúco es conocido por sus propiedades sudoríficas, lo que ayuda a reducir la fiebre y descongestionar el sistema respiratorio. También contiene antioxidantes que refuerzan el sistema inmunitario y ayudan en la recuperación de resfriados y gripes.

  • Forma de uso: se utiliza en infusión, jarabe o cápsulas. 
  • Precauciones: no se debe consumir en grandes cantidades sin la supervisión adecuada, ya que algunas partes de la planta son tóxicas en dosis elevadas. 

 

c) Para bronquitis y problemas pulmonares crónicos

1. Gordolobo (Verbascum thapsus)

El gordolobo es conocido por su capacidad para proteger y suavizar los bronquios. Su acción expectorante es muy útil para aliviar los síntomas de la bronquitis crónica y otras afecciones respiratorias. 

  • Forma de uso: se usa comúnmente en infusión o en extractos líquidos. 
  • Precauciones: no se recomienda su uso prolongado sin la supervisión de un profesional, ya que su consumo excesivo puede causar efectos secundarios gastrointestinales. 

2. Llantén (Plantago major)

El llantén es una planta que tiene propiedades antiinflamatorias y expectorantes, ayudando a calmar la irritación en las vías respiratorias y a expulsar la mucosidad acumulada. Es eficaz en el tratamiento de la bronquitis y otras afecciones respiratorias.

  • Forma de uso: se utiliza en infusión o extractos. 
  • Precauciones: es segura para la mayoría de las personas, pero no debe usarse en personas con reacciones alérgicas a las plantas de la familia Plantago. 

3. Hinojo (Foeniculum vulgare)

El hinojo es un excelente remedio para aliviar espasmos bronquiales y eliminar la mucosidad acumulada en los pulmones. Su acción antiespasmódica y expectorante lo hace muy útil en enfermedades respiratorias crónicas.

  • Forma de uso: se utiliza en infusión, en polvo o en extracto. 
  • Precauciones: en personas con antecedentes de reacciones alérgicas a plantas de la familia Apiaceae, se debe utilizar con cautela. 

4. Marrubio (Marrubium vulgare)

El marrubio es conocido por su capacidad para mejorar la función pulmonar y aliviar las infecciones respiratorias. Ayuda a reducir la inflamación y a limpiar las vías respiratorias. 

  • Forma de uso: se puede utilizar en infusión o extracto. 
  • Precauciones: no se recomienda durante el embarazo y su uso debe ser moderado. 

5. Boswellia (Boswellia serrata)

La boswellia, en forma de cápsulas o extracto, es un potente antiinflamatorio natural utilizado para el tratamiento de enfermedades respiratorias crónicas como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), típica en fumadores. Sus efectos antiinflamatorios reducen la inflamación en las vías respiratorias y mejoran la función pulmonar.

  • Forma de uso: se utiliza en cápsulas o extracto. 
  • Precauciones: se debe utilizar con precaución en personas con trastornos gástricos, ya que puede causar irritación estomacal.

 

d) Plantas medicinales antibióticas y antivirales para infecciones respiratorias

1. Equinácea (Echinacea purpurea)

Estimula el sistema inmunitario, ayuda a combatir infecciones virales y bacterianas, reduce la inflamación y acelera la recuperación del resfriado. 

  • Forma de uso: infusión (1 cucharadita de raíz o flores secas en 1 taza de agua caliente, 2-3 veces al día). 
  • Precauciones: no se recomienda en personas con enfermedades autoinmunes. 

2. Tomillo (Thymus vulgaris)

Antiséptico y antibacteriano natural, ayuda a despejar las vías respiratorias, alivia la tos y calma la inflamación en la garganta. 

  • Forma de uso: infusión (1 cucharadita de hojas secas en una taza de agua caliente, 2 veces al día); inhalaciones con vapor. 
  • Precauciones: no recomendado en embarazadas en grandes cantidades. 

3. Ajo (Allium sativum)

Potente antibiótico natural, combate bacterias y virus, refuerza el sistema inmunitario y ayuda a reducir la congestión. 

  • Forma de uso: comer 1 diente crudo al día o hacer una infusión con ajo machacado y limón. 
  • Precauciones: puede irritar el estómago si se consume en exceso. 

4. Jengibre (Zingiber officinale)

Antibacteriano, antiviral, antiinflamatorio y expectorante; alivia el dolor de garganta y la congestión nasal. 

  • Forma de uso: infusión (1 rodaja de jengibre fresco en agua caliente, 2-3 veces al día). 
  • Precauciones: puede aumentar la acidez estomacal en algunas personas. 

5. Orégano (Origanum vulgare)

Es rico en carvacrol, un potente antimicrobiano y expectorante que ayuda a eliminar mucosidad y calmar la tos. 

  • Forma de uso: infusión (1 cucharadita de orégano seco en agua caliente, 1-2 veces al día). 
  • Precauciones: el aceite esencial debe diluirse bien antes de usar, ya que puede irritar la piel y las mucosas. 

6. Eucalipto (Eucalyptus globulus)

Expectorante, antiséptico y antiinflamatorio, útil para aliviar la congestión nasal y despejar los bronquios. 

  • Forma de uso: inhalaciones (añadir unas hojas a agua caliente y respirar el vapor); infusión (1 cucharadita de hojas en una taza de agua caliente). 
  • Precauciones: no se recomienda para niños pequeños en aceites esenciales concentrados.

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